México,
Argentina, Venezuela, España, Cuba, Colombia, Chile, Uruguay… El español es hablado como lengua materna en un gran número de países localizados a ambos
lados del Atlántico. De ahí que una de
las consideraciones a tener en cuenta a
la hora de acercarse a esta lengua sea la gran diversidad cultural así como las
variaciones lingüísticas y fonéticas que de ello se derivan.
Aunque
no es una característica específica del español puede decirse que sí llega a
ser una particularidad un tanto desesperante para el aprendiente, que debe
esforzarse no sólo por asimilar los distintos significados de las palabras, sino
también por diferenciar las diversas connotaciones que los términos adquieren
en cada región. Quizá una buena perspectiva para enfrentarse a los problemas y
tensiones, que experimenta el estudiante de español cuando decide viajar a
distintos países hispanohablantes, sea la
de mantener siempre un buen sentido del humor. Ten en cuenta que hasta los
propios nativos tienen algunos problemas para entenderse si viajan a otro
país donde el español es la lengua materna. Así
que, si alguna vez piensas: “¡Qué difícil es
hablar el español!”, qué no te desanimen los obstáculos ¡Mantén la curiosidad y las ganas de enriquecerte culturalmente!